24 viviendas de protección públicas en playa d’en Bossa, Ibiza

24 viviendas de protección públicas en playa d’en Bossa, Ibiza
3 abril, 2023 Promored

Promovido por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI), este edificio de viviendas de protección pública se sitúa en la Platja d’En Bossa.

Viviendas de protección pública

Promovido por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI), este edificio de viviendas de protección pública se sitúa en la Platja d’En Bossa, al sur de la ciudad de Ibiza. Obra del estudio 08014 arquitectura —Adrià Guardiet y Sandra Torres—, el conjunto residencial busca conseguir cierta autonomía con respecto a su entorno urbano inmediato, principalmente dedicado a la explotación del turismo de masas.

Platja d’En Bossa

La playa d’en Bossa es una playa de la isla balear de Ibiza especialmente frecuentada por los turistas británicos, alemanes e italianos. Se encuentra en el municipio de Sant Josep de sa Talaia y está situado aproximadamente a 3 kilómetros al sur de la Ciudad.

El proyecto

Con una superficie construida de 2.596 metros cuadrados, el volumen aislado de cuatro alturas agota casi toda la ocupación y edificabilidad de la parcela de 43×43 metros, situada a unos 5 metros por encima del nivel del mar y girada 45º con respecto a los ejes cardinales. La organización en torno a cuatro patios permite que todas las salas y dormitorios obtengan doble orientación.

Los muros de carga forman una malla de espacios de proporción aproximadamente cuadrada, estableciéndose una correspondencia entre los sistemas estructural y espacial del proyecto. Dos franjas concéntricas —la exterior con las salas, los dormitorios y los baños, y la interior con las cocinas y los cuatro patios— envuelven el núcleo de escaleras que da acceso a ocho viviendas por planta.

Sostenibilidad

El proyecto cumple con una serie de indicadores en materia de sostenibilidad y eficiencia energética, mejorando sensiblemente los valores que fija la normativa vigente. Para ello, por un lado, se utilizan materiales como la cerámica fabricada en hornos con biomasa, la madera, el algodón reciclado del aislamiento de la fachada o la posidonia seca del aislamiento de la cubierta, rescatando una tradición de la arquitectura local. Por otro, se aplican estrategias de diseño pasivo como la definición de una envolvente de elevada inercia térmica con muros de termoarcilla rellenos con las tierras de la excavación, la ventilación cruzada o la regulación térmica del interior de las viviendas a través de la cubrición de los patios con un sistema de cerramientos vidriados y protecciones solares. Además, la vegetación de bajos requerimientos hídricos mitiga el efecto isla de calor, regada gracias a un sistema de recogida y reutilización de aguas pluviales.

Fuente: Arquitectura Viva