Ubicada en la rúa Pedro Álvares Cabral de Oporto, la Casa del Árbol es un proyecto arquitectónico que combina funcionalidad, diseño innovador y un profundo respeto por el entorno natural. Esta construcción de 520 metros cuadrados destaca no solo por su estética contemporánea, sino también por su capacidad de evocar el recuerdo de un árbol que, en su día, ocupó el solar donde ahora se erige el edificio.
Un diseño que conecta con la historia del lugar
La Casa del Árbol está cuidadosamente diseñada para rememorar la presencia del árbol original que tuvo que ser retirado para permitir la construcción. Su sustituto natural se encuentra en un patio central, que conecta visualmente las dos fachadas del edificio y aporta un pulmón verde al espacio urbano.
Integración y materialidad
Rodeada de edificios estrechos y alargados característicos de la arquitectura de Oporto, la Casa del Árbol se resuelve con:
- Dos fachadas separadas: La fachada principal, más cerrada y estructurada, se conecta con la segunda, más abierta, a través de un conjunto de balcones que generan dinamismo visual.
- Materiales innovadores: El edificio está construido en hormigón visto, que incorpora una mezcla de fragmentos de vidrio reciclado en su acabado, añadiendo textura y compromiso con la sostenibilidad.
- Colores que dialogan con el entorno: La dualidad de tonos gris y verde en las superficies refleja la conexión entre la arquitectura y la naturaleza que la inspira.
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Espacios multifuncionales: arte y turismo
El edificio ofrece una combinación de usos que lo convierten en un espacio vibrante y lleno de vida:
- Galería de arte en la planta baja: Un espacio cultural que conecta con la comunidad y promueve el talento local e internacional.
- Cuatro pisos de viviendas turísticas: Diseñados para ofrecer estancias únicas, cada una de las unidades se adapta al contexto urbano con vistas al patio central y balcones funcionales.
- Azotea y residencia artística: El último piso aprovecha la azotea como extensión del espacio habitable. Además, en el fondo de la parcela se encuentra una pequeña casa de dos alturas destinada a residencia de artistas, uniendo arte y arquitectura en perfecta armonía.
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Un oasis urbano en Oporto
La Casa del Árbol no solo rinde homenaje a la naturaleza con la inclusión de un nuevo árbol central, sino que también incorpora un estanque en el fondo de la parcela, creando un oasis de calma en medio del entorno urbano. Esta apuesta por elementos naturales dentro del proyecto resalta la importancia del equilibrio entre la construcción y la naturaleza circundante. La Casa del Árbol en Oporto es un ejemplo magistral de cómo la arquitectura puede contar una historia, honrar su entorno y adaptarse a las necesidades del presente. Con su diseño sostenible, funcionalidad y carácter artístico, esta construcción redefine el paisaje urbano de Oporto, invitando a quienes la visitan a disfrutar de un espacio donde arte, historia y naturaleza coexisten en perfecta armonía.
