Las casas y edificios que están construidos según los estándares Passivhaus son aquellas casas y edificios en los que se reduce en un 75% las necesidades de calefacción y de refrigeración, y el resto de energía puede ser cubierta fácilmente con energías renovables.
Dispone de sistemas de aerotermia para ACS y calefacción, con suelo radiante, y con un sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor y batería postratamiento frío-calor.
La casa Eco – Pasiva de Miquel Lacomba Arquitectos
La casa está situada en el valle de Puigpunyent , en la Sierra de Tramuntana de Mallorca . Goza de una óptima orientación hacia el sur y vistas abiertas hacia las montañas. El acceso a la casa se realiza a través de un pequeño porche donde hay unas lamas verticales móviles que se pueden utilizar para controlar la luz solar.
En el interior, se encuentra la zona de estar-comedor, donde la posición y el diseño de los muebles configuran el espacio. La escalera, que se expresa como un mueble más, tiene debajo una librería. Esta estancia, que da al sur, tiene acceso a la pérgola.
La chimenea se adapta a los requisitos de estanqueidad y aislamiento de la casa pasiva, convirtiéndose en un elemento de conexión con el contexto rural. Con la misma intención de integración con el entorno, la estructura vista de las vigas de madera se expresa en los techos de planta baja y primera. La cocina orientada al oeste es independiente, aunque comunicada visualmente con el salón-comedor, con acceso al exterior.
Dormitorios
En la primera planta se encuentran los tres dormitorios orientados al sur y un estudio polivalente para la creación artística de la familia. Se ha prestado especial atención a los colores y materiales para el interior de la casa, eligiendo tonos cálidos, utilizando madera, piedra natural y paredes blancas recubiertas con mortero de cal.
Esto le da a la casa una sensación cálida, natural y acogedora. La casa utiliza los principales recursos pasivos como son la orientación sur, control de asoleamiento, alto espesor de aislamiento térmico, control de puentes térmicos, buena estanqueidad al aire exterior, doble flujo de ventilación mecánica con recuperación de calor y alto aislamiento y ventanas estancas al aire. Los paneles solares cubren la demanda de energía del resto de la casa.
Productos naturales
A pesar de que se trata de una casa pasiva se ha tenido en cuenta la ventilación cruzada, puesto que por las noches de verano se aprovecha el frescor natural del valle para enfriar la casa de manera natural.
La construcción se ha realizado con materiales ecológicos y sostenibles, estructura horizontal de madera procedente de bosques gestionados sosteniblemente, ladrillo cerámico, morteros de cal hidráulica, aislamientos de corcho natural, y acabados acrílicos con base de cal en la fachada. Para los acabados interiores se han usado productos de óleos naturales para la madera, pinturas de silicatos y tratamientos para la piedra con sellos A+ y “Ecolabel” es decir casi «0» emisión de COV (cuerpos orgánicos volátiles) en el interior, ecológicos y respetuosos con el medio ambiente.
De este modo la evolvente de la vivienda se ha concebido como una» tercera piel», todos los materiales que la componen permiten la transpirabilidad al vapor de agua, y están libres de COV. Hay que añadir que materiales como la cal, al ser higroscópica, permite regular de manera natural la humedad. Con la intención de minimizar la huella ecológica, se ha incorporado el concepto «kilómetro «0» trabajando con constructores e industriales próximos a la zona de la construcción y en lo posible se han utilizado materiales de la isla o nacionales.
Todas estas aplicaciones y criterios han aportado un bajísimo consumo energético de la vivienda, y un bienestar y confort muy alto a los usuarios, además de contribuir con un compromiso respetuoso con el medio ambiente.
Fuente: Miquel Lacomba Arquitectos
